¡Si te preguntas cómo colocar una malla antihierbas en tu invernadero estas en la publicación correcta! En este post trataremos de resolver las dudas que se nos plantean a la hora de colocar una tela cubresuelos o malla antihierrba en nuestro invernadero o huerto explicándote cómo hacerlo en dos sencillos pasos
Primer paso: Elegir el producto adecuado
Lo primero que debemos saber son las medidas que necesitamos de dicho material. Es decir, las medidas del suelo que queremos cubrir, así como de los tramos interiores de cada líneo de cultivo.
Las mallas antihierbas tienen las siguientes medidas estándar (ancho por largo):
- 1.05 m x 100 m
- 2.10 m x 100 m
- 3.30 m x 100 m
- 4.20 m x 100 m
- 5.25 m x 100 m
Escogeremos la que mas se ajuste a nuestro marco de cultivo. Existe la posibilidad de fabricar la malla antihierbas a medida, pero esto supone un sobrecoste por metro cuadrado que no compensaría salvo que se quisiera hacer una instalación bastante grande.
Otro aspecto fundamental a la hora de escoger este producto es la selección de su color. La malla antihierbas está disponible en dos colores, negro y blanco:
- Color Negro: Retiene mejor el calor del sol y tiene mayor durabilidad que la de color blanco.
- Color Blanco: Refleja los rayos solares, lo que hace que el suelo se mantenga más fresco. En el caso de un invernadero servirá para incrementar la luminosidad.
Segundo paso: Instalación
Una vez que tengamos claro las medidas y el color de la malla antihierba, llega la hora de instalarlo en el invernadero o huerto. El proceso de instalación es muy sencillo, cualquier persona puede realizarla.
Para dicha instalación vamos a necesitar los siguientes materiales:
- Malla antihierbas.
- Clavo de 15 cm con arandela.
- Martillo.
Debemos extender la malla por toda la zona que queremos cubrir e ir fijándola al suelo mediante los clavos de 15 cm con arandela ancha.
Recomendamos colocar los clavos con unos 50 centímetros de separación, siendo esta medida aproximada dependiendo de la situación del terreno.
Durante la instalación nos debemos asegurar que la malla antihierbas se quede bien fijada al suelo, evitando que se formen bolsas de aire entre el suelo y el producto.