Mantener bien cuidado el cultivo es una de las principales tareas de cualquier agricultor. Para ello es esencial saber cómo eliminar malas hierbas. Las malas hierbas son plantas no cultivadas que aparecen en lugares no deseados, llegando a ser perjudiciales para el resto de la plantación. Se recomienda tomar medidas para eliminarlas por el gran daño que pueden provocar a los alimentos que se pretenda cultivar.
En este artículo explicamos por qué hay que eliminar las malas hierbas en el invernadero, fórmulas ecológicas para hacerlo y, para acabar, te explicamos por qué la mejor opción es contar con una buena prevención e instalar una malla antihierbas o cubresuelos en tu invernadero.
¿Por qué hay que combatir las malas hierbas en el invernadero?
Las malas hierbas son perjudiciales para el cultivo en producción. A continuación detallamos las razones por las que debemos combatirlas:
- Las malas hierbas crean un problema de competencia con el resto del cultivo, apoderándose del agua y de los nutrientes que debería recibir nuestra plantación para tener un correcto desarrollo.
- Cada planta atrae a una serie de plagas e insectos. Las malas hierbas, como no podría ser de otro modo, hacen lo mismo, multiplicando las posibilidades de atraer esos insectos. Es decir, pueden causar la aparición de plagas que no tenemos controladas en nuestro invernadero o jardín, ocasionando daños y enfermedades en nuestro cultivo.
- Dificultan las tareas de control y mantenimiento de los cultivos.
- Otra razón puede ser meramente estética. Ya que estas dan la sensación de un huerto sucio y poco cuidado.
Fórmulas ecológicas para combatir las malas hierbas
Hay distintos remedios caseros para eliminar las malas hierbas, los más famosos son el uso de agua hirviendo y el vinagre.
Son remedios considerados ecológicos y caseros que están al alcance de cualquier persona pero debemos destacar que, tanto el agua hirviendo como el vinagre, no distinguen entre malas o buenas hierbas. El contacto con nuestra plantación puede ocasionar daños irreparables.
Por esta razón, debemos ser muy precavidos si decidimos utilizarlos.
Mallas cubresuelos, la mejor prevención
La principal fuente de alimentación de las malas hierbas es la luz solar. Si impedimos que reciban rayos de sol, las estaremos eliminando de nuestra plantación sin gran esfuerzo. Para ello el uso de la malla cubresuelos o malla antihierba es la mejor opción. No dejan pasar el sol pero sí permiten el paso de agua y aire aportando oxígeno a las raíces del cultivo.
Desde nuestra experiencia en el sector de la agricultura, recomendamos el uso de una malla antihierba o cubresuelos.
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